Los hombres son como los trapos de cocina, si te descuidas se los lleva la vecina.

A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.

Hay hombres que se acuestan pensando en sexo y de despiertan
con la solución en la mano.

No dejes de beber hoy lo que no puedas beber mañana

1 comentario:

Anónimo dijo...

me alegro que hayas vuelto, capo.