HUMOR

Un joven matrimonio se va de luna de miel, pero los dos parecen un poco preocupados. El marido está pensando: Y ahora qué hago? Mientras éramos novios me las apañé para que ella no descubriera lo del olor de mis pies, pero ahora que vamos a vivir juntos, tarde o temprano descubrirá que mis pies apestan mas que un cerdo muerto. Y la esposa está pensando: ¿Y ahora qué hago? Mientras éramos novios me las apañé para que él no descubriera lo del olor de mi aliento, pero ahora que vamos a vivir juntos, tarde o temprano descubrirá que mi aliento puede derretir edificios. Asi que cuando llegan al hotel para la noche de bodas, él decide sincerarse de una vez por todas:
Mira, cariño, tengo que decirte algo.
Yo tambien tengo algo que confesarte, mi cielo.
Deja que lo adivine, te has comido mis medias...

No hay comentarios: